No puedo estar más de acuerdo con este artículo de
Carlos Arroyo. Trata sobre la metodología desfasada que utilizamos en colegios
del siglo XXI. Hoy quiero reflexionar acerca de este tema, a pesar de haberlo
comentado en otras entradas anteriores. Para empezar observemos el círculo
inferior en el que yo, sin ir más lejos, como estudiante me puedo encontrar.
Si queremos una mejora en nuestra educación debemos
de centrarnos en estos tres elementos, ya que no habrá ningún progreso sin una
colaboración mutua entre ellos.
Todos-as sabemos o por lo menos intuimos la
situación por la que atraviesa la educación española. Oímos hablar de ello en
la radio, televisión, Internet prensa…. Pero, ¿profundizan o mejor dicho, profundizamos
en la problemática educativa actual? Se abordan demasiados aspectos superficiales
y no se hace demasiado hincapié en, por
ejemplo, la metodología que se está llevando a cabo en nuestros colegios. Debemos
tener en cuenta que el término educación es muy complejo por lo que no sería
correcto basar una investigación en una parte de la que se compone. Por ello,
sólo me voy a centrar en el día a día de las escuelas y colegios, en la manera
de enseñar y de aprender de nuestros profesores-as y alumnos-as. Demos un paseo
por allí, ¿qué nos encontramos?
Podemos observar a gran variedad de niños-as en sus
aulas, en el mayor silencio posible y con el profesor-a de turno enseñando la
lección correspondiente (como en antaño). ¿Esto debería mejorarse? Hay personas que piensan que
éste es un buen método de enseñanza- aprendizaje y qué es necesario cambiar
otras cosas. En mi opinión no es buen o mal sistema, simplemente no es adecuado
para los tiempos que corren. Creo que deben basar la enseñanza en la
consecución de aprendizajes que sean útiles y significativos, no en meros
contenidos sin sentido. Además la participación del alumnado en su propio aprendizaje
es esencial.
Po otra parte y al hilo de la cuestión, Carlos
Arroyo habla en su artículo sobre la introducción de las nuevas tecnologías en
el ámbito escolar. Éstas entraron en clase con poca fuerza pero sí con varias expectativas
que a día de hoy no se han cumplido enteramente. Sí las nuevas tecnologías
están en la sociedad, la escuela no puede estar al margen de ellas. En los
colegios no se están aprovechando lo que se debería. Es un material muy eficaz
y útil para desarrollar muchas habilidades en nuestros alumnos-as. Si lo
aparcamos para la hora de informática, no nos sirve para nada.
Otro matiz importante es el “chip” de los profesores-as.
Éstos deben cambiar y dejar que las curiosidades de nuestro alumnado nos lleven
a organizar y preparar la clase. El temario preestablecido debe pasar a la
historia.
Esto es a grandes rasgos varios puntos que he
querido destacar acerca de mi lectura. Lo he realizado pensando, a grandes
rasgos y no en todos los grupos, en el pasado día de clase, cuando expusimos
algunos trabajos grupales. Este segundo momento de la wiki trataba de elegir
una herramienta tecnológica e introducirla en el aula. En aquellas dos horas,
comprendí que estábamos demasiados inmersos, quizás ciegos, en el en rol
desfasado de profesor y alumnado, que no apreciamos lo suficiente la
utilización de dicho material. No supimos sacar el jugo a los programas a la
hora de organizar actividades y aprovecharlas para el aprendizaje de nuestros
alumnos-as, quizás tomamos como referencia a nuestros antiguos profesores-as y
a su manera de llevar la clase. Como futuros docentes debemos poner remedio a
estas situaciones y pensar como profesores-as del siglo XXI.
Pienso y me gustaría decir que nada está perdido y
que todo lo que nos propongamos se puede conseguir. Para terminar utilizaré dos
palabras muy significativas para mí y que las usa acertadamente el autor del
artículo. Estas son: cambio y esfuerzo.
Necesitaremos muchísimo esfuerzo para conseguir el
cambio.
Nada es imposible.
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