¡Vamos Equipo, sí se puede!

¿Podríamos mejorar el desarrollo de nuestros alumnos-as mediante técnicas de aprendizaje cooperativo? Hoy en día hay pocos colegios que lleven a cabo esta nueva metodología a pesar de los numerosos documentos que existen argumentando que es un método muy efectivo para el desarrollo del aprendizaje del alumnado.

Una de las posibles causas son: la sociedad individualista y competitiva en la que vivimos, las muchas personas que no están de acuerdo con que se promueva esta visión en las aulas, y/o probablemente la poca información acerca de esta nueva técnica de trabajo. Aún así siempre contaremos con diversidad de opiniones, pensamientos o gustos.

Antes de llevarlo a cabo en el aula, debemos saber y tener en cuenta las ventajas y los inconvenientes de dicho proceso. Entre las cuales contamos con las siguientes:

Ventajas:

- Es un método natural, es decir, el ser humano tiene la tendencia natural a interaccionar, con el grupo o equipo por lo que tiene total libertad para comunicarse con todos sus miembros.

- Fomenta la interacción social, es decir, se relacionan entre ellos-as ayudándose unos a otros, dando opiniones.

- Se obtiene mayor rendimiento del alumnado.

- Promueve la escuela inclusiva.

- La adquisición de conocimientos será mucho más veloz que tradicionalmente, por lo que el desarrollo intelectual avanzará más rápidamente.

- Impulsa la motivación del alumnado.

- Formación de alumnado más autónomo y competente.

Inconvenientes:

- Algunos-as alumnos-as pueden aprovecharse del trabajo del grupo para no hacer ni aportar nada.

- Los contenidos para organizar este plan deben estar ajustados a la clase y sobretodo les deben gustar a los alumnos-as. Cuanto más atractivo les parezca el proyecto o la actividad su motivación será mayor.

- Poca información acerca del desarrollo de la técnica y como consecuencia la negación a que se emplee en las aulas.

Aún sabiendo esto, y observando que el uso  de este método en los colegios presenta mas ventajas que inconvenientes, ¿por qué no utilizamos esta metodología?, ¿por qué su utilización se limita a muy pocos centros?

En mi opinión la sociedad individualista y competitiva, como he nombrado anteriormente, pesa mucho en el sector escolar. Pensamos que este tipo de trabajo puede ocasionar retraso con respecto a otros niños-as o no se podrá alcanzar los niveles preestablecidos. Como personas que somos todos-as, es nuestra obligación potenciar el enriquecimiento de todos los alumnos-as por igual. Están/estamos equivocados si pensamos que una educación individual o competitiva dará a nuestros hijos-as una formación mejor, ya que lo que estaremos impulsando es la formación de dos sociedades, la sociedad de los listos y la sociedad de los tontos.
Como creo que este sistema es muy positivo y puede ayudar al alumno-a a prosperar mucho en su camino educativo, quiero exponer algunas ideas que algún día me gustaría aplicar.

Para la organización del aprendizaje cooperativo necesitamos grupos o equipos de trabajo en el aula, por lo que el aula se dividirá en cinco grupos, por ejemplo. A esta nueva visión de la educación podríamos ponerle un nombre entre todos, que llamara la atención de todos y cada uno de nuestros alumnos-as, así como: Vamos EQUIPO, si se puede.

Es un título que les empuja al esfuerzo pero a la vez les anima a seguir adelante ante cualquier obstáculo que se les presente.

Todos seremos el “Equipo A”, pero cada grupo podrá elegir el nombre que más les guste, siempre y cuando se haga en consenso con todos los componentes del grupo.

Nuestro alumnado  trabajará los contenidos de las asignaturas correspondientes de una forma más interactiva, ya que dejaremos a un lado el rol de receptor. Podrán investigar sobre cualquier tema que les guste y se repartirán el trabajo para evitar que alguno-a se pueda librar de trabajar. Finalmente habrá dos notas, una grupal y otra individual.

Como ya he comentado,es un método que fomenta mucho la motivación de los niños-as, ya que se pueden realizar multitud de actividades y de técnicas para que se animen a seguir aprendiendo. Por ejemplo: podemos hacer competiciones entre los equipos, concursos en clase, debates, etc. Además, si cada niño-a elige un tipo de responsabilidad en el grupo, la motivación intrínseca se incentivará aún más (ser el encargado de…).

El profesor pasa a ser una figura consultiva en la que el alumnado puede preguntar sus dudas. Éste-a ayudará a todo aquel que tenga alguna dificultad con el contenido impartido pero serán los niños-as los que realicen y lleven a cabo su propio aprendizaje.
Por todos estos motivos expuestos tengo la necesidad de incitar a todos aquellos claustros de profesores-as, colegios, padres- madres, TODOS, que comiencen una nueva etapa, una nueva visión de la educación actual en la que todos somos un Equipo, por suerte muy heterogéneo como la sociedad, y gritar :¡ Vamos Equipo, si se puede!